Checa estos consejos para manejar el tema de las perforaciones adecuadamente con tus hijos
En muchos de casos, los jóvenes están invadidos por un aire de locura retadora hacia sus padres, demostrándolo con cambios de color en el cabello, travesuras y haciéndose un temido piercing (por los adultos).
¿Qué hacer al respecto?
Bien dicen que más vale pedir perdón que pedir permiso, pero en este caso hablar con tus hijos acerca de este tema podría resultar bastante útil.
Además de crear un ambiente de confianza con tus retoños, podrás cuidar más de cerca el proceso y evitar las indeseadas infecciones.
Si tu hijo quiere hacerse un piercing, es recomendable acompañarlos para asegurar que las condiciones de salubridad del estudio sean las adecuadas. Recuerden revisar que esté certificado.
También es de suma importancia verificar que el perforador use guantes de látex nuevos y material esté cerrado y no haya sido usado previamente.
Después de aplicar la perforación, quien los haya atendido les dará algunos consejos para el cuidado de la herida, como lavarlo con jabón neutro, alejarse de la grasa, el alcohol, la carne de cerdo, saunas y piscinas durante el periodo de cicatrización del piercing, por lo que podrás ayudar a tu hijo a seguirlos al pie de la letra.